1. convertido
Cuando me he levantado esta mañana, la lluvia se había convertido en nieve.
Me he convertido en mujer.
El inglés se ha convertido en un idioma internacional.
El hombre se había convertido en un dipsomaníaco al no tener nada mejor que hacer que beber vino.
Ella tiene un novio con el que sale desde el instituto, pero tiene la impresión de que su relación se ha convertido en un hábito y está cada vez más insatisfecha.
Su nueva novela se ha convertido en un best seller.
Su sueño se ha convertido finalmente en realidad.
La cultura maorí se está difundiendo cada vez más entre nosotros y su lengua se ha convertido en un idioma oficial.
2. ser
Decidí ser abogado.
La filosofía de Hegel es tan extraña que nadie habría esperado que él pudiera hacer que personas cuerdas la aceptaran, pero lo hizo. La presentó de una manera tan oscura que la gente pensó que debía de ser muy profunda.
Las lenguas no deberían utilizarse, porque eso adulteraría su belleza. Por el contrario, tendrían que ser congeladas criogénicamente y observadas en silencio.
Este derecho no podrá ser invocado contra una acción judicial realmente originada por delitos comunes o por actos opuestos a los propósitos y principios de las Naciones Unidas.
Estos militares con la restitución de la democracia en 1983 fueron juzgados, pero el juicio duró años, por lo cual fueron sentenciados a prisión domiciliaria por ser mayores de 70 años.
Los gobiernos, para enseñar a disfrutar de los móviles sin ser gobernados por ellos, han establecido reglas de comportamiento que limitan su uso en los lugares públicos, como en las iglesias, en las escuelas o durante los exámenes.
Sin querer, al sacarlo del bolsillo, este billete se me ha partido en dos, debía de ser viejo. ¿Puede cambiármelo por uno nuevo?
Se cansó de ser el abogado del diablo y ahora acepta cualquier idea que sugieran, sin importar lo estúpida que sea.
¿Es porque no estoy afeitado que tienen miedo? ¿A no ser que sea porque no ando lejos de los dos metros? ¿Un poco de los dos?
—¡Pero es cierto! —insistió Dima— ¡No me dejarán comprar el traje a no ser que les dé otros 99 kopeks! ¿No me puedes mandar algo de dinero?
El hombres es el único animal que aprende siendo hipócrita. Él finge ser educado y entonces, al final, acaba volviéndose educado.
Las mentiras piadosas pueden ayudarnos a ser diplomáticos y evadirnos resentimientos y argumentos en las cuales nos pueden arruinar el día, o una amistad.