парень ve španělštině:

Tengo amigos cubanos

Comer con una familia en Pekín, esquiar con un buen amigo en Polonia, convivir con una buena amiga en Belgrado - son cosas que seguramente no habría hecho sin el esperanto.

¡Más vale amigo en mano que ciento volando!

Mi amigo Enrique no fue a clase ayer, ni yo tampoco.

Y así, sin más, el amigo de la infancia de Dima colgó el teléfono, dejando a Dima (como estaba antes) a 99 kopeks de su objetivo.

En la era del correo electrónico soy tan feliz cuando un amigo me envía una auténtica carta.

Una vez, cuando fui a la casa de mi amigo Kawai, éste disparó una pistola. Pensó que no estaba cargada y me apuntó a la boca, pero lo estaba y la bala rozó mi oreja antes de impactar contra el armario.

No tomes la vida con tan indiferencia, amigo. Los problemas existen, y hay que hacerles frente.

No hay bondad ni maldad en este mundo; sólo hay ignorancia, y la ignorancia, amigo mío, es la que manda.

Entro en la tienda, ¿y a quién veo? Un amigo americano, que inmediatamente empieza a contarme lo que ha sido de él desde que nos encontramos por última vez.

Regalar cajas de bombones por el amigo invisible ya se ha vuelto una tradición.

Sos un gran amigo y puedo contar con vos. ¿Podés ayudarme a terminar esto? "¡Lo que estás haciendo es un chantaje emocional!"

Cuando visité a mi amigo en Nagano, me invitó a unos fideos soba riquísimos.

Cuando él volvió, él trajo una gorra de béisbol y se la dio como regalo a su amigo.

Él había gastado todo el dinero que se amigo le había prestado.

Hazlo más chico.

A todo chico y chica se le enseña a leer y escribir.

El chico se portó como un caballero, le sujetó la puerta a la anciana, le ayudó a subir las bolsas, y después se fue.

El chico más joven se quedó por detrás de los otros excursionistas.

Este chico dijo que no volvería a robar, que se portaría bien y que buscaría un trabajo honrado.

Si es que se veía venir, ya desde pequeño ese chico siempre estaba metiéndose en peleas.

¡Mamá! Esa chica y ese chico están cogidos de la mano. ¡Qué buenos amigos, ¿no?!

Había una historia interesante en la carta al chico.

El chico afirmó que le regalaría un ramo de rosas a la chica que le gustaba, hablaría con ella y la invitaría a tomar un café.

Ese chico está un poco tocado, siempre va en pantalón corto, incluso en pleno invierno.

Solía gustarme caminar bajo la lluvia cuando era chico.

Al chico le gustaba tirarle huevos a la gente desde la ventana de su departamento.

Estudios ingleses sobre el uso de los móviles por los jóvenes muestran situaciones verdaderamente preocupantes, donde un chico de seis a veinte años cada día envía de media diecinueve mensajes, recibe quince y hace nueve llamadas.

Nunca he sido un chico guapo, pero yo siempre me llevé bien con las chicas.

¡Recétele al chico algo de medicina!